lunes, 22 de octubre de 2012



¡VISITA Y RECUERDA A PUEBLA!

Cuando en Puebla nos llenamos de turistas, lógicamente sabemos que lo que desean nuestros visitantes es diversión o tranquilidad y un GRAN recuerdo del lugar visitado y que mejor que con un objeto cargado de trabajo, dedicación, y sobre todo belleza, claro ejemplo de estos objetos, es la talavera poblana que no solo da deleite a los que somos de este estado sino que también a los viajeros siendo un objeto decorativo y por supuesto un lindo recuerdo.


¿CÓMO?, ¡SURGIÓ LA TALAVERA POBLANA!
De la artesanía regional, la Talavera Poblana es quizás la más representativa de todas, ya que tiene una tradición de varios siglos, desde que se fundó la ciudad de Puebla, en tiempos de la Colonia Española, y que se ha mantenido hasta la actualidad. He aquí su historia.
 
La cerámica o losa vidriada, tiene su origen en la ocupación islámica a la península ibérica, donde la convivencia entre las culturas musulmana y judío cristiana, dio paso al florecimiento de un nuevo arte denominado Mudéjar, que tomó un fuerte auge en España durante varios siglos de ocupación.

Cuando los españoles llegaron a América, trajeron como parte de su cultura al nuevo mundo, el conocimiento en el diseño y la elaboración tradicional alfarera.
En el Siglo XI, con la fundación de la Ciudad de Puebla, los colonizadores encontraron en esta nueva tierra, las condiciones propicias para, a través de talleres de alfarería, elaborar objetos utilitarios y decorativos, que con la experiencia en las técnicas, toma nuevas propuestas muy características del nuevo mundo.

La Cerámica de Talavera es actualmente reconocida como patrimonio de la humanidad.

A partir la mezcla de barros en greña y agua, se obtiene un material, que con el proceso de maduración, toma la característica de maleabilidad. Esto significa, que es perfectamente moldeable para ser    trabajado con las manos, dando las formas más elaboradas a partir del formado en torno, y moldeado, dependiendo de la pieza. Una vez terminada, se deja secar en condiciones especiales durante un periodo específico, hasta quedar la pieza totalmente seca; El siguiente paso es horneado, hasta obtener el característico color rojo-naranja. En este paso, al producto se le denomina “jahuete”.

El esmalte es preparado a partir de “alarca”, una amalgama de plomo y estaño que es molida junto con arenilla. Los objetos en cuestión son cubiertos por inmersión o escurrimiento, por el esmalte, limpiando las orillas de apoyo en la base, conocido como “relez”, dejando descubierto en ellas, el color del barro.

El decorado, en el cual los colores usados son de origen mineral y elaborados en el mismo taller, son: azul gordo, azul fino, verde, amarillo, naranja y negro. Son aplicados sobre el esmalte seco, a mano mediante dos técnicas: plumeado y borroneado, utilizado para diseños únicos, y el estarcido, que no limita la creatividad para replicar los diseños.

Una vez terminado el decorado, se somete la pieza a una segunda cocción, en un horno a muy alta temperatura, la cual le da el terminado vidriado y los colores finales, que no pueden verse durante el proceso anterior.

Debido al auge de este arte en la zona de Puebla durante la colonia, el gremio locero pidió al virrey elaborar una serie de ordenanzas para regular los procesos y la calidad de los productos. Es así como se logró preservar la tradición hasta que, con la independencia de México en 1810, estas ordenanzas perdieron validez. Sin embargo, los procesos de elaboración lograron sobrevivir, siempre con el riesgo de perderse en el tiempo. Algunos talleres, debido al incremento en la demanda, dejaron atrás las tradiciones y se enfocaron a la producción en masa y grandes volúmenes de venta, por lo cual, en la década de 1990, se inicia una lucha por la preservación de la tradición, y se creó un Consejo Regulador de Talavera, que mantiene controlados los procesos de elaboración y la calidad, así como la denominación de origen.
Es importante tener en cuenta que, muchos otros talleres, a pesar de no estar certificados, no han perdido la tradición que durante generaciones se han mantenido, sin embargo, han surgido también imitaciones que, siendo industrializadas, han ocasionado que se dude de la autenticidad, así como incurrir al engaño que pueda hacerse a quienes gustan de tan apreciado arte sin ser conocedores.



AUTENTICIDAD EN TUS MANOS

Si tu que eres turista o inclusive si no lo eres, y deseas comprar una linda talavera poblana, pero no tienes ni idea de como identificar si lo que compras es original y aparte tiene que ser a tu gusto, pues ¡Es muy fácil!

Debes tener en cuenta primero, que los artículos de talavera son artesanales, lo que significa que están elaborados y pintados 100% a mano. No hay una pieza exactamente igual a otra.

En segundo lugar, la talavera poblana auténtica es elaborada bajo un proceso que era utilizado en el siglo XVI, durante la Colonia, y que se mantuvo gracias a que los alfareros de entonces se preocuparon por mantener viva la tradición, y por medio de ordenanzas dictadas por el virrey se mantuvo durante casi 3 siglos, y cuando perdieron validez con la independencia de México, los alfareros que entonces la elaboraban, siguieron haciéndolo de la misma forma por generaciones, hasta que en los años 90, se buscó regular la elaboración por medio de una Norma Oficial Mexicana.

Cuando vemos un artículo de “Talavera Poblana”, lo que nos puede dar un indicio de que es auténtica, es que está hecho de barro rojo, en segundo lugar, que está pintado a mano con los colores tradicionales, azul gordo y azul fino, amarillo, naranja, verde y negro. Estos colores son brillantes y tienen un relieve muy particular, no generalmente en el azul fino, sobre la superficie blanca, que es un esmalte que por estar hecho a mano en el sitio, no puede ser absoluto, sino un tono blanco–amarillo, o blanco–grisáceo. Si el blanco del esmalte es puro, significa que son colores industriales los que se e están utilizando, y si las piezas son demasiado perfectas, posiblemente haya intervención de maquinaria. Si esto es utilizado, es con el fin de producir grandes volúmenes a bajo costo. Con esto se pierde autenticidad.

Otra particularidad de las piezas de talavera, es que el reliez o base no está cubierto con esmalte.

De todos los fabricantes en la zona de la Talavera, solo 8 están certificados por el Consejo Regulador de Talavera, que se encarga de vigilar y regular que la elaboración sea de acuerdo a las ordenanzas que se utilizaban en la época de la Colonia.

De acuerdo a la norma NOM-132-SCFI-1998, de la antigua Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, hoy Secretaría de Economía, “se establece que debe ser cerámica hecha 100% a mano, elaborada con materiales y técnicas artesanales tradicionales”.

Debido a esto, se puede estar seguro de que si la empresa fabricante de talavera está certificada y su producto tiene adherido un holograma DO4, que certifica su autenticidad y denominación de origen, no hay por qué preocuparse, pero los precios, son considerablemente más altos que con fabricantes no certificados, cuyos productos están en el mercado al alcance de todos. Si decidimos comprar con un fabricante no certificado, tendremos que asegurarnos que la elaboración es tradicional, y nuestro conocimiento al respecto es la mejor ayuda.



NO DEJEMOS QUE MUERA


Puebla sin duda alguna es un estado Mexicano completamente lleno de objetos hermosos que representan su particular belleza, ya que no solo tenemos la talavera, existe otra gran variedad de estilos artesanales que de la misma forma engalanan los espacios, dependiendo de la decoración de cada lugar por ejemplo otra de las artesanías muy renombradas, es la de Ónix, esa piedra de cantera de mármol que ha servido para fabricar a mano muy diversos objetos, que van desde muebles rústicos y modernos, hasta adornos de mesa y artículos personales que llegan al agrado de muchos. 


En nuestra hermosa Puebla de los Ángeles y sus alrededores hay y habrá por mucho tiempo lugares y objetos con una gran belleza sin igual siempre y cuando los turistas y nosotros como poblanos conservemos nuestra riqueza natural y la explotemos para un estado poblano mucho más bello y mucho más visitado.